Esta propuesta ofrece la oportunidad de reintroducir la naturaleza al Bosque de Chapultepec y simultáneamente añadir un pabellón que se incorpore a la oferta cultural y de conciencia ambiental de la Ciudad de México.

Al observar el Jardín Botánico a través de una imagen satelital, contradictoriamente encontramos una disrupción, una discontinuidad y una mancha urbana dentro del bosque. Proponemos conservar la preexistencia natural del sitio, reforestarlo y aumentar la superficie vegetal del Jardín a través de una losa que eleva el bosque. 

Mediante un sencillo gesto, con el trazo de un muro de piedra que se pliega, se envuelve y se extiende, una serie de espacios polivalentes comienzan a surgir. Por su propiedad geométrica, este trazo logra una estructura sumamente estable para cargar el jardín que finalmente borra así su huella urbana y potencia la biodiversidad de nuestra ciudad. El nuevo Pabellón Naturaleza y Cultura logra alojar un programa expositivo, educativo y recreativo siendo también una extensión indivisible del Bosque de Chapultepec.

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